Nombre en latín: Melaleueca Viridiflora
Parte de la planta utilizada: hojas y ramitas
Fuente: Indonesia
Método de extracción: destilación al vapor
El aceite esencial de niaulí no es el mejor. Sin embargo, su falta de atractivo aromático lo compensa con sus beneficios terapéuticos. Es una excelente opción para tratar problemas respiratorios, infecciones cutáneas y acné.
Aromáticamente, el aceite esencial de niaulí no suele considerarse agradable. Su aroma es alcanforado, terroso y un poco áspero. Nunca conviene formarse una opinión sobre el aroma de un aceite esencial simplemente oliéndolo directamente del frasco.
La propiedad analgésica de este aceite lo convierte en un excelente analgésico. Elimina el dolor induciendo la inflamación de los nervios y desensibilizando la zona. Es muy eficaz para aliviar dolores de cabeza, de cabeza, de cuello, de oído, musculares y articulares, así como el dolor causado por esfuerzos.
Este aceite estimula la circulación sanguínea y linfática, previniendo así la acumulación de ácido úrico en las articulaciones y proporcionando calor a diversas partes del cuerpo. Estos factores en conjunto ayudan a aliviar el reumatismo, la artritis y la gota.
Las heridas abiertas son propensas a infecciones, ya que las bacterias, hongos y otros microbios tienen una alta probabilidad de entrar al torrente sanguíneo a través de ellas. Las bacterias también residen en el tracto urogenital, el colon, la próstata, los intestinos y los riñones, y causan infecciones en la uretra y otras partes sensibles del cuerpo. El aceite esencial de niaulí, gracias a sus propiedades antisépticas, puede inhibir el crecimiento bacteriano en estas zonas y brindar una buena protección contra la sepsis, el tétanos y las infecciones de otros órganos internos.