Nombre en latín: Jasminum Officinale
Parte de la planta utilizada: Hojas Secas
Origen: India
Método de extracción: Destilación por vapor
Dilución al 5% en aceite de semilla de uva
Podrían ser sus propiedades afrodisíacas las que han hecho del aceite de jazmín una opción tan popular a lo largo de la historia. El aceite esencial de jazmín se utiliza en ceremonias curativas y religiosas debido a esta atractiva cualidad. En China, se utiliza en hogares de enfermos para perfumar el aire, pero también se cree que purifica el aire de contaminantes incluso antes de que se descubrieran las bacterias. Los antiguos egipcios lo utilizaban para dolores de cabeza, trastornos nerviosos y para promover la curación.
Hoy en día, la esencia se produce mediante un proceso llamado extracción con solventes. A primera vista, el aroma del jazmín tiene algo que ver. Su compleja energía floral mejora el ánimo de la mayoría de las personas y, además, posee propiedades afrodisíacas. Estudios han demostrado que solo el aroma del jazmín puede aumentar el estado de alerta, la coordinación ojo-mano, aumentar la confianza en uno mismo y la felicidad, y reducir el estrés.
En un sentido terapéutico, el jazmín puede tratar la piel seca y envejecida. Se utiliza en bajas concentraciones para tratar eccemas y dermatitis. Además, es útil para atenuar cicatrices y tratar las estrías después del parto. El jazmín puede aliviar la ira, la ansiedad y el estrés sin actuar como sedante. El jazmín abre una de las opciones disponibles mediante una mayor claridad mental. Este poder calmante y equilibrante también puede reducir la inflamación del estrés emocional.
El jazmín tiene una larga historia de mejorar la libido, liberar inhibiciones e inspirar el deseo sexual. Tiene propiedades que regulan los ciclos menstruales, pueden reducir el dolor menstrual, el letargo y los cambios de humor. También puede retrasar la llegada de la menopausia.